La edición de libros es la industria relativa a la producción y difusión de todo tipo de libros
(literarios, técnicos, enciclopédicos, de entretenimiento, cómics,
informativos, etc.). La edición del libro no incluye la actividad de
poner en circulación la información disponible al público en general, es
decir, la distribución. En algunos casos, los autores pueden ser sus
propios editores.
En español tradicionalmente se confunde el término «edición de libros» con la publicación misma de los libros y periódicos.
En la cultura anglosajona sí existe una clara diferencia entre edición (edition) y publicación (publishing). Con el advenimiento de las computadoras digitales, la edición se ha extendido a nuevos escenarios como en el mundo de internet, expandiéndose a versiones más modernas de la escritura tales como sitios web, blogs y similares.
También se denomina «edición» (del inglés edition: ‘corrección’) al acto mediante el cual se modifica una obra.
La impresión
posee dos acepciones o significados: la primera consiste en el proceso
previo de publicación, y la segunda en el proceso por el cual se crean
los originales mecánicos en la imprenta o tipografía, el cual consta de la composición o elaboración del texto en tipos móviles, de dos correcciones, las galeradas y las compaginadas, y del proceso físico de confección del libro.
Una obra divulgada previamente en formato de libro puede volver a
editarse si así se desea. Estrictamente hablando, si se vuelve a
imprimir o divulgar esa obra sin cambios, se denomina reimpresión; si,
por el contrario, sufre algún tipo de modificación sustancial, como
ampliaciones, revisiones, correcciones, supresiones, añadidos u otra
modificación cualquiera, se denomina nueva edición o reedición,
agregando el número oportuno (primera, segunda, tercera edición). Si las
diferencias son mínimas y no sustanciales, se denomina a estas diferencias de estado.
En la edición antigua, una misma edición podía contar con diferencias significativas entre una tirada
y otra u otras, que se debían a advertencias del impresor o del autor
de errores o a otros deseos de los implicados en la edición (por
ejemplo, dedicar parte de la edición a un personaje, por lo cual se
debía encabezar un número de los ejemplares con una dedicatoria
diferente, por ejemplo) durante el mismo proceso de impresión de la
obra.
El arte de la edición de textos o arte editorial se denomina ecdótica (una rama de la filología que tiene por cometido editar textos).
Cuando un libro tiene aceptacion en la comunidad, es muy probable que aumente la cantidad de ejemplares. Eso es muy bueno para la industria grafica.
ResponderEliminarMuy buena temática Fer. Es cierto que actualmente nos afecta la baja en la producción industrial de libros, diarios y revistas por el crecimiento de la edición digital, pero está en nosotros contribuir con la edición argentina para poder adaptarse al cambio. Es decir, en nuestro país, como gráficos tenemos que ayudar a los editores a explotar todo lo bueno que, con creatividad y tecnología, se puede lograr en la producción para poder innovar y diferenciarse. Por ejemplo, los libros infantiles normalmente se hacen en China porque acá "es muy difícil encontrar alguien que lo haga".
ResponderEliminarInteresante seria lograr unificar ambas tecnologías, en lugar de ver al libro impreso y al libro digital como competidores, empezar a verlos como complementos
ResponderEliminarCoincido totalmente con ustedes y vale aclarar que hoy en día se están imprimiendo muchos mas libros en Argentina, gracias a la Ley del fomento del libro, que ayudó mucho a la industria nacional.
ResponderEliminartotalmente esta ley a otorgado al impresor de editoriales la posibilidad de no desaparecer.
ResponderEliminarMe dan ganas de leer todas las novelas de Harry Potter!
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